Es cruel imaginar vivir en esas épocas dónde primeramente el nacimiento estaba marcado por el machismo, por la idea de que siempre se espera el nacimiento de un hijo varón, un primogénito, esto con el afán de que formaran parte de los ejércitos ya que eran sociedades que vivían en constantes guerras.
El nacimiento de Un niño y con algún tipo de discapacidad física era desechado por la sociedad, según se dice muchas de esta inocentes eran enviadas a grandes precipicios, pero también así lo hacían con personas que por alguna situación quedaban con algún tipo de discapacidad, siendo inservibles e imprescindibles para la sociedad.
Hoy día mi sentir ante esta situación me deja reflexionando sobre cuánto hemos avanzado como sociedad ante este tema, pues si bien es cierto no es visible ver como desechaban a las personas a sus propia suerte en un precipicio si es de conocimiento que gracias a las tecnologías médicas muchas personas al enterarse de de el bebé que se encuentra aún en el vientre presenta una condición de discacapcidad deciden abandonarlo o peor aún deciden abortarlo.
¿ Acaso hemos mejorado como sociedad? ¿ no hacemos lo mismo que en tiempos pasado?
¿No es es verdad que las personas con discapacidad de hoy .siguen siendo desterrados por una sociedad que excluye, que no permite que hagan valer los derechos de toda persona?
Falta mucho para creernos una sociedad verdaderamente que respeta la dignidad humana en todas sus dimensiones, falta mucho para poder eliminar todas las barreras que enfrentan las personas con alguna condición de discapacidad, falta mucho para que la sociedad mire a la persona como tal con sus destreza y sus fortalezas, pues ellos tienen todo para ofrecer a una comunidad, a un país.
Debemos definitivamente poner en practica la empatía, debemos de dejar de poner obstáculos y permitir la accesibilidad en todos los ámbitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario